Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia: una infraestructura que sigue sin actividad dos décadas. Y es que las eternas obras y tramitaciones para su reactivación tienen una nueva fecha. Estas obras de acondicionamiento de la ZAL prevén su finalización en mayo. Así han afirmado el director general de la Entidad Estatal de Suelo (Sepes), Fidel Vázquez, y el presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez.
Reparación y puesta a punto de pavimentos y firmes, alumbrado, saneamiento y jardinería. Estos son los trabajos que llevará a cabo el Ayuntamiento de Valencia. Así se pone fin al abandono de la zona. Esto se ha debido a los continuos retrasos administrativos y problemas legales.
Y es que el coste de la infraestructura acumula ya una inversión de 133 millones de euros por parte de Sepes. Éste depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA). Y en parte ha sido financiada gracias a la Autoridad Portuaria con la adquisición de parte del suelo del polígono.
La ZAL y sus futuros inquilinos
El puerto aprobó en julio de 2020 la adjudicación de cuatro manzanas o parcelas de la ZAL a otras empresas. Entre ellas: Grupo Raminatrans, QA Pimba, MSC y Medlog Iberia. Esto sucede a través de su filial VPI Logística. La adjudicación de VPI Logística está condicionada por la finalización de estas obras. En cambio, la recepción de los terrenos por parte del Ayuntamiento de València.
En conjunto, 73,4 millones de euros serán invertidos por las empresas mencionadas. Y con ello, la creación de 1.518 empleos, de los cuales 188 serán directos. Además de los 1.330 indirectos.
Actualmente, hay tres parcelas que quedan por adjudicar en la ZAL. A estas hay que sumar la zona de servicios. Además, hay dos espacios que pertenecen a Sepes que la APV adquirirá a lo largo de este año. En total, la ZAL del Puerto de València va a generar 2.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Empleos a los que habrá que sumar los puestos inducidos de un sector como el logístico. Y es que es una fuente de creación de nuevas oportunidades para la contratación de personas.
Fuente: el Economista